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Somos un equipo multidisciplinar que se ha unido para servir a cualquier organización, especialmente a la empresa y a la familia. Nacimos en 2010, fruto de la experiencia de seis profesionales de distintos ámbitos y de más de 30 años en dirección, consultoría y formación para todo tipo de empresas nacionales y multinacionales en Europa y América, organismos públicos y privados, y varias universidades y escuelas de negocio.
La experiencia de muchos años nos muestra que quien no lidera su ámbito personal no liderará su ámbito familiar; sin estos dos factores fracasará en su intento de liderar su vida profesional. La familia, desde esta perspectiva, se convierte en taller y escuela de líderes. Las competencias más importantes y permanentes del liderazgo se generan en el ecosistema familiar.
La unidad de las competencias necesarias para un verdadero liderazgo en el ámbito familiar y profesional nos permite servir a ambos desde conocimientos y herramientas integradas que buscan la unidad del ser y no la diversidad de las circunstancias.
Es por ello que la formación que ofrecemos parte de una convicción profunda:
El liderazgo es un ejercicio de madurez humana que se manifiesta en el compromiso y la coherencia. Este compromiso genera confianza y da unidad al líder. No es un problema de conciliación, el reto está en la verdadera integración del líder con su propia vida.
Todos nuestros proyectos de formación proponen un proceso de aprendizaje completo, diseñado a medida y orientado al descubrimiento personal y al cuestionamiento de paradigmas que empobrecen nuestra visión de la realidad.
Esto requiere que la formación ponga en contacto al alumno con su realidad interna (Autoconocimiento) y externa (Laboratorios y casos); con las decisiones (Ejercicios) y sus efectos (Simuladores y Role-playing).
Requiere, finalmente, contacto con su entorno inmediato (Diagnosis y evaluaciones) y con su realidad específica (Coaching/Mentoring). Aprender es un proceso interno de descubrimiento, en el que los formadores servimos como catalizadores, pero el verdadero maestro es la realidad misma. El protagonista es el proceso, no el formador
